Cualquier granja es capaz de aprovechar el máximo potencial productivo que permiten sus instalaciones y estructura, pero hay muchas que no lo consiguen. Para lograrlo, es necesario analizar la producción de forma sistémica, asociando datos zootécnicos al proceso de producción. Pero, ¿por dónde empezar?
El primer paso es definir la meta de la granja, es decir, cuántos animales tendrá que entregar la granja al año. Luego, se desglosa esa meta en entregas semanales. A través del seguimiento semanal será posible constatar si la granja está en el camino correcto para lograr los resultados esperados, identificar puntos de mejora y oportunidades de negocio.
Es importante identificar problemas que pueden ser el resultado de fallas en otras etapas del proceso, una consecuencia de otras acciones que se tomaron u olvidaron en etapas anteriores de producción. Identificar estos problemas y corregirlos mejora el aprovechamiento del potencial productivo de la granja.
¿Sabe cuáles son los problemas que más dificultan que una granja aproveche todo su potencial productivo?
NO CUMPLIR LAS METAS DE CUBRICIÓN
Para cumplir con las entregas semanales planificadas y así lograr la meta anual, hay que pensar en cuántas cubriciones se necesitan para producir el número esperado de animales. Si el proceso de cubrición de las cerdas reproductoras no ocurre de manera homogénea afectará el resto del flujo de producción.
LAS CERDAS VACÍAS Y LAS PÉRDIDAS DE LA GESTACIÓN
Las cerdas son como las “máquinas” de una granja y necesitan estar en producción. El tiempo de inactividad genera desperdicio, hecho que no siempre es posible observar.
NACIDOS VIVOS POR DEBAJO DEL POTENCIAL GENÉTICO
Los animales tienen una genética que permite un cierto potencial de producción y es importante que el número de nacidos vivos se mantenga dentro de ese potencial. De lo contrario, es probable que durante el proceso de producción ocurra desperdicio y esto debe corregirse.
PÉRDIDAS EN LA MATERNIDAD (MUERTE DE ANIMALES)
Una vez que se han cumplido las metas de cubrición, las cerdas están en producción y se está aprovechando todo su potencial genético, el trabajo en la maternidad debe realizarse con atención para que no ocurran pérdidas de animales.
PÉRDIDAS EN EL DESTETE (MUERTE DE ANIMALES)
Lo mismo ocurre en el destete. Para no desperdiciar el trabajo realizado hasta ese momento, es necesario monitorear los índices de pérdidas para comprobar que están dentro del límite aceptable.
PÉRDIDAS EN LA FASE DE TERMINACIÓN (MUERTE DE ANIMALES)
Este es el momento de cosechar los frutos que se sembraron los meses anteriores y cualquier pérdida inesperada es un desperdicio que impactará los resultados financieros.
Como ya habrá notado, una buena planificación de la producción y una mirada atenta al desperdicio ofrece una buena oportunidad para llevar a cabo una gestión eficiente en lo tocante al número de animales entregados. ¿Está interesado en el contenido y quiere avanzar más?
Aprenda más sobre el Máximo Potencial Productivo