En entrevista para la revista Feed&Food, Everton Gubert relata cómo transformó a Agriness en un ecosistema para impulsar la prosperidade en el campo – en Brasil y ahora en el mundo. Para él, el secreto del éxito está en el liderazgo positivo y en formar un equipo con un propósito claro.
“Para aumentar la productividad en la producción animal no existe magia. El resultado viene a través de mucha disciplina y un conjunto de acciones: un liderazgo positivo, con personas capacitadas, trabajando con procesos e informaciones de calidad. Ese es el gran salto, hacer la gestión más activa y menos pasiva. Incluso, entre las innovacciones que aún vamos a traer, desarrollaremos herramientas de predicción para el agro. Estamos pasando de una ganadería gestionada por el retrovisor, a una ganadería gestionada en tiempo real.”
Everton Gubert, fundador y CEO de Agriness
Vea a continuación la traducción de la entrevista original (en portugués) en la edición de mayo de la revista Feed&Food.
El nuevo paradigma
de la gestión
Recién graduado en computación por la Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC), Everton Gubert, al terminar el curso de grado 1999, deseaba convertirse en un emprendedor. En aquella época, la informatización en Brasil estaba apenas empezando y no había tantos recursos, por lo tanto, los programas eran ineficientes. Con la última tecnología en sus manos, el Windows, Everton regresó a Xanxerê (SC), su ciudad natal, para aprovechar las oportunidades que existían allí. Fue cuando, yendo de puerta en puerta, ofreció su trabajo como desarrollador de softwares. “Llegué allí un lunes y fui a visitar algunas empresas. Pero considerando que la mayoría de las empresas estaban muy alejadas de esa realidad – muchas ni siquiera tenían una computadora -, acabé recibiendo muchos no”. Allí, su historia estaba apenas empezando.
Everton continuó buscando oportunidades. Así fue que se le abrió una puerta durante una conversación con su primo, dueño de una metalúrgica que trabajaba para la industria porcina. Como es de imaginar, en aquella época los productores no hacían la gestión de las granjas de forma automatizada y esa brecha fue el gran impulsor de su carrera profesional. “Mi primo tenía un socio, Neodi Pelizza, y él me dio la idea de desarrollar un programa para el sector. Neodi todavía hacía el control de la producción manualmente, en cuadernos y fichas de papel”.
El encuentro entre ellos ocurrió enseguida, cuenta Everton. Después de explicar la forma de trabajo, Neodi aceptó la propuesta pero hizo una salvedad: “Sólo trabajo con la última fase de la producción de cerdos, así que te recomiendo conocer todas las fases de cría”. Entusiasmado con las nuevas posibilidades, Everton fue a conocer a un amigo de Neodi llamado Lauri Lorenzetti, que por coincidencia tenía un programa de informática. La granja estaba ubicada en Seara (SC), a 40 km de Xanxerê.
Al llegar, Everton tuvo contacto con todos los procesos de la granja de cerca de 500 reproductoras y la oportunidad de conocer el programa de gestión utilizado en la producción. “El programa operaba en MS-DOS, una tecnología que estaba a la baja. Y como yo programaba una que era de vanguardia en aquel momento, me ofrecí para desarrollar un sistema mejor”. Fue a partir de esa conversación que surgió una asociación valiosa. Para crear el programa, Everton necesitaba aprender más sobre la cría de cerdos y Lauri accedió a enseñarle.
Pasado algún tiempo, Everton se dedicó a investigar acerca del sector. Según recuerda, en aquel período existían pocos libros, pero había uno en especial que hasta hoy es referencia, se trata del libro de Embrapa: “Procicultura Intensiva”. “Estudié aquel libro de cabo a rabo pero llegó un momento en el que pensé: “Ya lo estudié, ya lo entiendo, pero me hace falta ver algunas cosas en la práctica”. En ese momento, Everton entró en contacto con Lauri y reforzó la necesidad de entender el día a día de la granja.
Entonces, en enero del 2000, Everton ingresó al universo de la porcicultura en el que quedó inmerso durante 80 días: “La actividad estaba sucediendo frente a mí”, destaca. Y fue también en ese período que se presentó una nueva oportunidad. “En aquella época, Luiz Carlos Peruzzo, que trabajaba como vendedor de Nutron, me conoció y comentó sobre el desarrollo de un programa de gestión de granjas en la empresa y dijo se estaba elaborando desde hacía unos dos años”. De esa conversación surgió la invitación para que Everton estableciera una asociación con la compañía y, desde ese momento, pasaría dos años vendiendo programas a los clientes de Nutron. “Era una garantía de mercado. Así es que el año 2000 lo pasé viajando, conociendo granjas, hablando con profesionales y entendiendo más acerca de la cadena de la cría de cerdos.
En ese período, mientras Everton recorría Brasil, Cristina Bittencourt, su actual socia, se quedaba en Florianópolis programando.
El programa, según Everton, fue lanzado en marzo del 2001 durante un evento de Nutron en Foz do Iguaçu. “Fue un éxito. Por lo que en ese momento surgió la idea de crear una empresa”. El registro de nacimiento de Agriness está fechado el 11 de abril de ese año. “En 2019, completamos 18 años de historia”.
Desde entonces, afirma Everton, fue posible pasar a entender la porcicultura como un todo. “Nos reveló un mundo”. Basándose en las experiencias incorporadas, la compañía inició su trayectoria creando soluciones desde afuera hacia adentro, guiándose por los problemas que surgían en el sector. “Entonces desarrollamos una familia de software para la gestión de la actividad”.
Las innovaciones. Dentro de la lista de herramientas creadas, el Premio Mejores de la Porcicultura Agriness fue el proyecto que impulsó las otras innovaciones de la empresa. La iniciativa nació del déficit de datos en Brasil, pues hasta entonces las referencias eran del USDA. A partir de ese vacío surgió la idea de crear un campeonato del sector, un benchmarking para reunir las informaciones de la actividad brasileña. “Buscamos una forma más clara de anunciar esta acción y hoy en día se convirtió en la gran referencia de datos”, explica Everton. Según el fundador y CEO de Agriness, actualmente son más de 1.800 granjas participando del campeonato, totalizando cerca de 1,4 millones de reproductoras. “Y ese proyecto tomó una dimensión tan grande que hoy ya no es de Agriness, sino del sector en su conjunto. Todo el mercado lo utiliza para hacer sus proyecciones y buscar referencias”.
Al analizar el campeonato, la empresa detectó algunos problemas existentes en la actividad. Técnicamente, subraya Everton, el sector ya tenía soluciones para la genética, la sanidad, el manejo, etc., pero temas como la gestión y el liderazgo aún eran poco debatidos en los eventos. “Y fue de ahí que surgió la idea de celebrar un encuentro para discutir estos temas. Así nació INFO360″. El evento se realiza cada dos años y tiene como propósito aportar reflexiones y diseminar las mejores prácticas que existen en el mundo para formar un liderazgo positivo dentro de las empresas. “¿Qué estamos haciendo para cambiar la producción animal? ¿Qué estamos haciendo para liderar a las personas?”, se pregunta.
Examinando este vacío, otra idea innovadora fue el PENSAMENTO+1, una metodología de gestión desarrollada especialmente para acelerar la productividad de la granja. La gran motivación para crear la herramienta fue la dificultad de algunos productores para gestionar sus negocios. “Fue cuando decidimos escribir un paso a paso sobre cómo se administra una granja y poner ese contenido a disposición de todos”, complementa Everton. Más tarde, a pedido de los clientes, la empresa inició un trabajo en campo para implementar la metodología denominada Aceleradora Agriness. “Todo aquí en la compañía es así. Las innovaciones nacen de las necesidades de los clientes”.
Otras especies. Al convertirse en referencia en el mercado, los clientes empezaron a pedir este paquete de soluciones para los sectores de aves y ganado vacuno lechero. Y eso sólo fue posible, recuerda Everton, cuando la empresa modernizó sus estructuras. “En 2015 una nueva ola tecnológica llegó y fue el momento de empezar a construir nuestra plataforma para que se convirtiera en una gestión de inteligencia animal multiespecie”. El sistema Agriness S4, una de las soluciones integradas a la Agriness Platform, reúne toda la facilidad del entorno digital, a ejemplo del recolector de datos por voz, además de ser integrable con soluciones que hacen toda la parte de detección de las granjas para saber si los animales gozan de confort térmico”. De acuerdo con el fundador y CEO, es posible monitorear la producción animal en tiempo real las 24 horas del día “Es un mundo de posibilidades. Está todo centralizado en un solo lugar. Y si hay algún problema en los lotes, la plataforma se lo notifica al gestor”.
Para Everton, lo que la empresa está haciendo es un cambio en el paradigma de gestión. “Estamos pasando de una ganadería gestionada por el retrovisor, a una ganadería gestionada en tiempo real”.
Desde Brasil hacia el mundo. Recientemente, Cargill creó una unidad de innovación llamada Cargill Digital Insights, pensada justamente para detectar tecnologías capaces de promover la transformación digital en el medio rural alrededor del mundo. Al buscar alianzas para impulsar el nuevo proyecto, la multinacional encontró a Agriness que estaba en línea con ese propósito. “Vemos en esta alianza la posibilidad de llevar las innovaciones de América Latina al mundo. Al converger en esta sinergia, Cargill se ha convertido en inversora de nuestra empresa”, añade Everton.
De esta sociedad nació la Innovation Factory, inaugurada el 18 de enero del año en curso. Según la empresa, el espacio está totalmente dedicado a la creación de soluciones para el agronegocio mundial, en especial para cerdos, aves y ganado vacuno lechero. Es importante resaltar que ese brazo de innovación de Cargill es totalmente independiente de las otras áreas de trabajo de la empresa. “Estamos viviendo un momento muy especial. Nos ha llenado de orgullo llevar nuestra tecnología hacia afuera. Ahora vamos a diseminar nuestro propósito de impulsar la prosperidad en el campo hacia otros países “, enfatiza Everton.
¿Y cuál es el desafío de este mundo moderno? Según Everton, la gran brecha del agronegocio – y de otros sectores de la economía – es la falta de líderes positivos e inspiradores dentro de las empresas. En su opinión, el mundo vive una crisis de representantes, pues todo está siendo guiado por una agenda a corto plazo. “Necesitamos líderes que consigan pensar en proyectos a largo plazo e inspirar a las personas a alcanzar resultados. Por otra parte, un liderazgo a corto plazo no hace nada de inspirador y sólo se centra en las metas y bonificaciones”. Refiriéndome a Brasil en especial, añade Everton, el impacto de un líder positivo es muy grande.
En Agriness, el modelo de gestión se centra en el desarrollo de las virtudes de las personas, porque, de acuerdo con el fundador y CEO, el profesional es sólo una dimensión del individuo. “Un ser humano con virtudes, difícilmente comete alguna falla”, ejemplifica. Según su óptica, las compañías necesitan invertir en buenos líderes. “El mundo corporativo se ha centrado mucho en los temas técnicos, el desafío ahora es trabajar mejor el liderazgo”.
Constantemente dentro de la empresa, Everton busca reunir a los colaboradores para reforzar el propósito que mueve a la compañía. “Así es que cada uno es responsable por colocar su ladrillo en la construcción de Agriness. Por eso, cuando se trabaja en un lugar con un propósito claro, es posible realizarse más, porque nos damos cuenta que estamos haciendo algo para el conjunto”.
Por lo tanto, subraya, para aumentar la productividad en la producción animal no existe magia. El resultado viene a través de mucha disciplina y un conjunto de acciones: un liderazgo positivo con personas capacitadas trabajando con procesos e informaciones de calidad. “Ese es el gran salto, hacer la gestión más activa y menos pasiva. Incluso, entre las innovaciones que aún vamos a traer, desarrollaremos herramientas de predicción para el agro. Por lo tanto, esos son nuestros aportes para impulsar la prosperidad en el campo, siempre enfrentando los desafíos y entregando las soluciones más modernas y completas”, concluye Everton.