Responda rápidamente: ¿Ya se reunió con su equipo esta semana para analizar la producción y encontrar soluciones para los problemas de la granja? Si la respuesta ha sido afirmativa, ¡felicitaciones! Usted forma parte de un grupo aún pequeño de productores de cerdos que poco a poco está cambiando una cultura equívoca del sector: la falta de tiempo dedicado a hablar sobre la gestión.
Nuestra experiencia muestra que en general, la comunicación entre los equipos ocurre con cierta frecuencia. No obstante, el problema está en la forma de hacerlo. Son conversaciones rápidas de la que participan pocas personas durante los intervalos de las tareas de rutina. Es en esas situaciones que muchas informaciones y acciones importantes se pierden, quedan en el aire, sueltas entre una conversación y otra. Esto conlleva falta de alineación entre los colaboradores, aumentando las posibilidades de errores y retrabajo, ¡en suma, resulta pésimo para la productividad!
Para combatir este mal, nuestra sugerencia es que se lleve a cabo semanalmente por lo menos una reunión para hablar sobre la gestión. Se trata de un periodo de tiempo preferentemente en días y horarios fijos, dedicado a discutir el flujo de trabajo en la granja y también el rendimiento de la producción. Enseguida verá los innumerables beneficios de esta práctica tan simple que lleva al aumento del compromiso de los colaboradores, a la mejora de las relaciones laborales, a la solución de problemas y a mejores resultados.
¿Sobre qué hablar?
Una de las principales aprensiones de los gestores en relación a las reuniones semanales es la de perder tiempo. Al fin y al cabo, todo el mundo tiene siempre “muchas cosas importantes para hacer”. Esa es una visión que Pensamiento + 1 combate, ya que estamos convencidos de que cada minuto dedicado a la discusión y a la planificación junto con el equipo se refleja en un gran ahorro de tiempo y ¡de dinero!
Una vez establecida la agenda de las reuniones, notará que temas para discutir no faltan. Para orientar la conversación, lo ideal es que se evalúen las entregas de cada sector y principalmente, los puntos en los que se están encontrando situaciones incompatibles con lo que fue planeado, por ejemplo, el desperdicio. Tras identificar los puntos críticos que impiden que la granja alcance su máximo potencial productivo, ha llegado el momento de elaborar en conjunto, una lista de medidas centradas en eliminar cada uno de los cuellos de botella.
Todo ese proceso se enriquece cuando se utilizan herramientas de gestión visual que permiten que todos conozcan e interpreten la información sobre la productividad de la finca. Cuando durante la reunión el equipo se centra en el Mapa de la Producción, por ejemplo, los puntos críticos se vuelven evidentes y resulta más fácil definir acciones y responsables por implementarlas.
Equipo participativo
Es importante recordar siempre que la reunión semanal tiene la función de generar alineación y armonía entre los miembros del equipo, no lo contrario. Como líder, jamás permita que esa práctica se asocie a un momento negativo, de estrés y desavenencias en que se busquen culpables por los problemas de la granja. La idea es buscar soluciones, no culpables.
Otra sugerencia valiosa: estimule a que las personas expresen sus opiniones y expongan sus conquistas y dificultades. Puede ser que al principio algunas se muestren tímidas, pero al notar que tienen libertad para hablar y principalmente que sus ideas son bienvenidas, la tendencia es que se sientan cada vez más a gusto para compartir. Con la participación de todos, ¡su granja es la que gana!
¿Y usted? ¿Realiza reuniones periódicas con su equipo?